Constantinopla (compuesto en
el Cuerno de oro. Junio 2011)
Muere el sol sobre el
oro bordado en espuma de mar
Y al morir sus labios
besan el tiempo
Tiempo de emperadores
y sultanes
De cúpulas y
minaretes
De sarcófagos
transformados en fuentes
Y palacios olvidados
y silentes
Donde vuela, eterna,
aérea, fantasmal, la lechuza
Y se enrosca la
serpiente
Serpiente de siglos,
de acero y sangre
Serpiente que susurra
canciones que ya nadie comprende.
Por las calles corren
ríos de carne
Y el tiempo nunca se
detiene
El sol retira sus
rojos labios del oro prendado del mar
Y la noche, que trae
el olvido y tu nombre
Se transforma en
puente
Y me lleva hasta ti
Constantinopla,
ciudad donde se besan los mares
Y se susurran los
continentes
Ciudad donde la luz
no duerme
Y los sueños se
detienen.
Pepe, no sabía que también trabajas la poesía. No se por que me sorprendo tratándose de ti. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Hombre, te has hecho blogguero! ¡Bravo! Aquí te dejo mis dos blogs.
ResponderEliminarBlog musical.
blog personal.
Precisamente en éste último hice una entrada sobre ti.
Abrazos.
Sí, me gusta mucho escribir poesía y por eso me pareció oportuno abrir una etiqueta dedicada a ella. ¿Lo he conseguido? ¿ha quedado bien ubicada?
ResponderEliminarun abrazo
Sí, ya estoy en este mundo y me gusta. espero que el blog se vaya alimentando y que resulte divertido e interesante. Me apunto las direcciones de tus blogs y en cuanto tenga un ratito entro a ver.
ResponderEliminarUn abrazo
Es la noche, amigo Pepe, con esa luz lunar reflejada en Calcedonia y el Bósforo, quien nos trae la ciudad del gran Heraclio, la sonrisa de Eufemia, los sollozos del último príncipe heráclida, agarrado al altar de Blaquernas mientras se acercaba el verdugo, la sangre de tantos y tan valientes asomados entre las alemnas de San Román, el ardor de un misticismo capaz de bajar el cielo a la tierra. Llevas toda la razón, Pepe, como siempre en estos temas.
ResponderEliminarUn abrazo de tu conmilitón en los tagmas de Bizancio.
Paco
(Feliz día de tu santo)