LA FELICIDAD Y EL
PÁJARO QUE CANTA LA MUERTE.
Porque en días como
estos las amapolas vibran entre el trigo oscilante
Islas rojas en un mar
verde
Leve certidumbre
entre el cambio constante
Pues nada permanece
silente
Nada excepto mi
necesidad de soñarte
Porque en días como
estos mis sueños son como amapolas
Y tu recuerdo como el
trigo verde
Sopla el fuerte viento
del norte
Y arranca los rojos
pétalos
Esparciéndolos sobre el
eterno verde de mis anhelos
Porque en días como
estos espero nuevas primaveras y nuevos vientos
Pues en días como estos todo es distante
Distantes la luna
clara, los azules montes y el mar inconstante
Distantes los versos
que pronuncié al llamarte
Y distantes las
flores que no llegué a darte
Los días pasan sin
tocarme
Y el tiempo susurra
tu nombre
Al oído de un verso
que busca donde quedarse
Porque en días como
estos en el aire he de dibujarte
Para así mejor poder
recordarte
Y Tampoco olvido la
luz atrapada en el agua dulce
Que entre mis manos
se escurre
El tiempo, acuático y
frío, dulce y brillante, entre mis dedos
corre
Busca amapolas y trigo
verde donde de sí olvidarse
Pájaro de alas
eternas, tristes y silentes
que cambia y arruina
aquello donde ha de posarse
Transformándolo en
sueños, en recuerdos distantes
En rojos pétalos de
amapolas flotando entre el trigo verde
Esperando al pájaro
del tiempo que canta la muerte.
No dejas de sorprenderme Pepe. Un abrazo.
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